Estamos frente a una era globalizada, donde además de los ámbitos financieros, políticos y jurídicos se expanden a la internacionalización, por lo que asimismo se estima la evolución de la criminalidad y el modus operandi dentro de la perfilación criminal. Por ello se valora una exploración breve de los objetivos y métodos de la perfilación en el contexto actual.
Inicialmente, la perfilación se centraba en el análisis de escenas del crimen y en la elaboración de perfiles psicológicos de posibles sospechosos bases de conocimiento en los inicios de la perfilación criminal, sus raíces en la década de 1970, con figuras pioneras como el agente del FBI, John E. Douglas, quien desarrolló perfiles psicológicos de criminales, posteriori durante las décadas de 1980 y 1990, la perfilación criminal se basó más en la investigación psicológica y comportamental, técnica la cual se desarrollan perfiles más sofisticados que incorporaban teorías psicológicas y criminológicas para comprender las motivaciones y características de los delincuentes.
Por otra parte, es preciso referirnos a la importancia de los cambios tecnológicos que han llevado también de alguna forma a una evolución del crimen, tal como lo es la criminalística que se soporta con las tics e instrumentos tecnológicos, que llevan a la investigación criminal a ejercer funciones interdisciplinarias que asimismo producen un impacto dentro de la perfilación criminal moderna, ya que, aborda también aquellos desafíos tecnológicos que se enlazan con la perfilación, al mismo tiempo de los métodos modernos de análisis e investigación que se unifican el uso de bases de datos y análisis de la big data, la colaboración interdisciplinaria con psicólogos, informáticos, así como la colaboración de otros expertos en la aplicación de modelos estadísticos avanzados y aprendizaje automático.
Estos avances significativos han fomentado la experimentación y desarrollo del uso de la tecnología, para prevenir o visualizar los sesgos y riegos en cuanto a los nuevos delitos, por lo que cabe mencionar algunos que se encuentran auge actualmente.
Como punto de partida y el cual se le considera relevante es la integración de los datos y la colaboración con el uso de los medios tecnológicos, como software creados para facilitar la integración de datos entre diferentes entidades policiales y organizaciones de aplicación de la ley a nivel nacional e internacional, permitiendo un intercambio rápido y eficiente de información sobre casos y perfiles criminales, que en efecto mejora el proceso de investigación logrando la eficaz captura de delincuentes.
Así mismo, se encuentra el uso de la informática forense cuya disciplina utiliza la tecnología para recolectar, analizar y presentar pruebas de manera digital en diferentes tipologías de delitos y casos criminales, esto incluye el análisis de dispositivos informáticos, redes sociales, comunicaciones en línea y otros datos mediante dispositivos electrónicos que ayudan a identificar pistas y perfiles de delincuentes.
El siguiente es el análisis de datos avanzados, dado al uso de la tecnología que ha permitido la recopilación, análisis y gestión eficiente de grandes volúmenes de datos relacionados con delitos y comportamientos criminales, los algoritmos de aprendizaje automático en conjunto con la inteligencia artificial que se utilizan para identificar patrones, correlaciones y tendencias en estos datos posibilitan a la hipótesis de la creación de algunos perfiles más precisos de delincuentes.
Continuando de la mano del anterior se encuentra los modelos predictivos, aquellos avances tecnológicos que han permitido desarrollar modelos predictivos con más sofisticación tecnológica ya sea por base de datos, que así mismo su función es predecir comportamientos criminales, cuyos modelos se soportan en técnicas estadísticas y de aprendizaje automático para anticipar dónde y cuándo podrían suscitar ciertos tipos de delitos, así como para identificar posibles sospechosos criminales.
Otro avance significativo sería el análisis del comportamiento, donde se emplean algoritmos avanzados para analizar el comportamiento de los delincuentes, además de desarrollar perfiles psicológicos con más detalles, sirviendo así para incluir el análisis de patrones de comunicación, actividades en línea y comportamientos observados para comprender desde otra perspectiva las motivaciones y características de los sujetos criminales.
Por último, pero no menos relevante se encuentra la vigilancia y reconocimiento facial, soportada con la tecnología mediante cámaras de vigilancia que incluye no solo el reconocimiento facial, puesto que, algunos de los algoritmos que corren en los servidores donde se entrenan las redes neuronales y que no solo se alimenta de los rostros sino de objetos como placas de vehículos que ayudan a la captura en algunos casos de los delincuentes que intentan huir, esta se utiliza cada vez más para monitorear entornos públicos y rastrear movimientos de personas sospechosas, así también siendo útil para identificar delincuentes conocidos o buscar similitudes con perfiles criminales ya existentes.
Bibliografiá
- Bustamante M.,(2023), Cibercriminalidad e investigación penal tecnológica, Peru
- Domínguez F., (2013), Introducción a la Informática Forense, España